Qué se usa en tortas de novias?


Veamos a continuación, algunos pasteles de moda:
Los pasteles con crema de mantequilla: No hay nada más irresistible que la crema de mantequilla. Los pasteles de boda modernos no pueden prescindir de las cubiertas de chocolate, la crema de mantequilla y los accesorios con colores vibrantes.
Los pasteles con flores: Las flores naturales se pueden glasear, y hasta comer cuando son preparadas por chefs expertos. Los pasteles decorados con flores naturales preparadas para ser comidas por los comensales son muy demandados últimamente.
Los pasteles de yogurt: Algo natural, exquisito y que al ser servido luce precioso, son los pasteles de yogurt. Las novias no pueden dejar de lado la posibilidad de lucirse en el día de su boda con un pastel de estos, decorado con una capa de jalea, frutas azucaradas y ramitas verdes.
Los pasteles de hoja: Estos son clásicos, sin embargo, para la boda pueden ir rellenos con cosas más exóticas que el manjar, como por ejemplo, chocolate en crema, una capa de coco rallado, crema de café y nueces.
Las novias modernas pueden darse el lujo de ofrecer pasteles de varios colores, sabores y estilos para agasajar a sus invitados en el día de su boda.
Si yo fuera una novia y tuviese que organizar parte de mi boda, creo que compraría unas 10 variedades de pastel, sólo para darme el gusto de probar todos esos sabores en un mismo día. Un día que no es como todos.

Fuente: bodasblog

Mercados del mundo

Viajar, para mi, no sólo supone conocer los lugares a través de sus monumentos y paisajes, sino conocer a las gentes y culturas que allí habitan. Es algo imprescindible y que de momento hace que opte por rutas y destinos donde sé que lo puedo encontrar, frente a otros viajes más enfocados a la naturaleza o la arquitectura del lugar (no es que las desdeñe, ni mucho menos! pero no es lo central para mi, de momento).Quizá porque busco el contraste con mi vida, la diferencia, y la comprensión de otras formas de hacer las cosas... y de alguna manera, aprender de todo ello, relativizar la sociedad y el sistema en el que vivo, conseguir algo más de humildad, empatía y comprensión hacia esos "otros" de los que desgraciadamente sólo nos llegan noticias de sucesos, guerras, hambrunas, etc. 
Y con todo ello, disfrutar de los días de vacaciones que tengo, que siempre son escasos. 
Pues bien, algo en lo que me gusta hacer zoom siempre que puedo, en estos viajes, son los mercados. 
No me refiero a los mercados o mercadillos de artesanía dirigida al turismo, si no a los mercados locales, allí donde se desenvuelve la vida cotidiana de los habitantes de esos países.

Etiopía, Arba Minch



Precisamente, hace muy poco leí un post sobre el Chorsu Bazaar (mercado de Tashkent, capital de Uzbekistán) en Viajablog, donde su autor, Avistu, comienza con una declaración que suscribo completamente y que dice algo así... los mejores sitios para palpar cómo es la vida normal, son las estaciones de tren y bus, y los mercados... mejor que en un museo, o un libro. 
Así lo creo yo también, especialmente en lo que a mercados se refiere :-). 

Kirguizstan, Osh
Poco a poco, según los viajes se van acumulando en mi memoria, empiezo a enlazar constantes entre unos y otros, independientemente de incluso el continente en que se encuentren... Los mercados son lugares de actividad social, de relaciones, y no sólo de "mercadeo". 

Etiopía, mercado de Key Afar

Vietnam, Bac Ha

Uzbekistán, Samarkanda
 
Hay mercados diurnos y nocturnos, donde los vendedores esperan a sus clientes en cuclillas, de pie, sentados, incluso tumbados... 

Birmania, Rangún

Guatemala, Chichicastenango

Etiopía, Lalibela

Mercados bajo techo, al aire libre, bajo pequeños tenderetes hechos con ramas de árbol y plásticos, a las puertas de los lugares de culto (mezquitas, templos, iglesias) o dentrode los mismos... 
Malí, día de mercado ante la mezquita de Djenné

India, Kanchipuram
La gran mayoría, organizados en áreas por géneros: frutas y verduras, carnes, pescados, cereales, especias, ropa, calzado, utensilios para el hogar, importaciones de China, modernidades basadas en plásticos y artículos brillantes y chisposos, etc. En algunos sitios, vendiendo la ayuda humanitaria, como pude observar en Etiopía. 

Etiopía, Key Afer

La gran mayoría, desplegando mimo y cuidado al exponer sus mercancías, por escasas que sean. ¿Quién ha dicho que el marketing se ha inventado en Occidente? ;-)... 

China, Kashgar


Camerún, Foumban

Burkina Faso, Banfora

Grandes, pequeños, medianos, temáticos, limpios y sucios, con más y menos color, con mejores y peores bienvenidas al extranjero curioso, a los que vamos por allí y queremos fotografiar todo ese despliegue de cotidianidad... 





Por supuesto no es lo mismo un mercado tribal africano, o ciertas zonas de Asia y Latinoamérica, que un mercado como el Chorsu Bazaar antes mencionado. 

¿Qué diferencias podemos encontrar?

Creo que en la medida en que las sociedades tienen más opciones de ocio y consumo dentro y fuera de casa, los mercados son cada vez menos sociales y más mercantiles. O dicho de otra manera, no son acontecimientos en sí mismos, sólo el lugar que es para lo que es. 

Irán, Isfahan



Aun así, allí siempre podremos observar o deducir de qué se compone la dieta de los lugareños, la ropa que visten y que está de moda o les gusta, qué tecnologías son las que se venden, qué utensilios...

Marruecos, Fez

Y en muchas ocasiones incluso aún pervivirán artículos fabricados artesanalmentepero que son de uso común, y seguramente se estén elaborando allí mismo. Muy visible, por ejemplo, en Marruecos, o en Irán, en Uzbekistán y Kirguizstan, en el Xingiang de China, en India, etc. Algo que ya aquí, como no vayamos a la fábrica... 



Irán, Isfahan


China, Yarkand
 
Marruecos, Marrakech

 Cuando visitas países o rincones más precarios, o menos imbuidos en la sociedad de consumo, el mercado se amplía muchísimo en su significado y trasciende ese utilitarismo. 

Los mercados son el acontecimiento social de la semana -generalmente son semanales-. Allí se reúnen gentes de distintas tribus, con señas de identidad diferentes y diferenciadas, pero que buscan un lugar común en el que compartir sus "especialidades" -productos que cultivan o fabrican-, en el que relacionarse en paz, en el que se comunican y se cuentan las novedades, los problemas, los chismorreos, las noticias... Un espacio en el que se forjan y fortalecen relaciones de amistad y de amoríos, de matrimonios, de alianzas incluso políticas

Amigos charlando en el mercado de Key Afer, Etiopía


Aquí los mercados son muy importantes, imprescindibles, no sólo porque su precaria economía depende de ellos, también su ocio y sus relaciones!!!. 
Muy evidente me ha resultado este verano en Camerún, por ejemplo, donde en los mercados después de hacer las compras y ventas de rigor se bebe cerveza de mijo hasta caer al suelo redondo... :-). En estos mercados se come, se bebe, se habla, de la mañana a la noche. 



Amigas en el mercado de Bac Ha, Vietnam






La gente anda o cabalga en monturas durante horas para llegar a ellos, y vestidos con las mejores galas.
Algo que siempre me chocará: su auge no comienza hasta bien entrada la mañana, porque la mayoría está en camino, y en muchos casos no quieren viajar de nochepor el miedo a la oscuridad y los peligros que encierra (genios y brujerías, asaltantes). 



La jornada de mercado dará lugar a encuentros e historias con las que alimentarán las noches frías o cálidas al amor de la lumbre, allí en sus tiendas de nómadas o en sus poblados, durante el resto de la semana. 

No conviene, por tanto, ignorar estos "acontecimientos" en nuestros viajes... ya sea a la vecina Roma, o al lejano Tíbet. 

Nos procurarán más conocimiento sobre dónde estamos, tendremos una buena oportunidad para comunicarnos con la gente que vive allí, y nos lo pasaremos genialporque rara es la vez que en un mercado no te sorprendes!! :-). Podemos encontrar bricks de vino Don Simón en el Sahel africano, orugas y viandas similares, chufas en Burkina (este país exporta a España la mayor parte de la chufa que consumimos :)), y un sinfín de verduras y frutas desconocidas para nosotros, especias, etc., etc. 

Pero... ¿Nos queda a nosotros algo así? síiii.... cada vez más sutil, cada vez más en retroceso en pos de los centros comerciales y los supermercados que nos atraen con sus ofertas y su disposición pulcra y uniforme de los productos. Pero sí, aún hay reductos de este tipo de mercados. Sólo hay que ir a ellos, a los mercados de siempre donde los puestos de carne, verdura, variantes, pescado, etc., se disponen. Allí os reconocerán en cuanto vayáis unas pocas veces al mismo puesto, podréis observar cómo los vendedores hablan con los clientes fieles, intercambian bromas o se preguntan por las familias, por sus dolencias, por sus alegrías. Cómo se intercambian recetas de cocina, se habla de la procedencia de los alimentos, de cómo reconocer un producto de calidad. En fin, si quisiéramos, esto no se perdería, del todo. 


ESTA NOTA LA LEÍ EN LOSVIAJESDEALI.BLOGSPOT. Coincido con lo que dice en un todo. Me encanta frecuentar enmis viajes las estaciones de buses y de trenes, ya sea Nueva york o la la de un pueblito de Turquía. Ni hablar de los mercados, tanto en Madrid como en la plaza central de Marrakech por las noches o el Gran Bazar de Estambul


Ya haré un post con fotos y anécdotas de estos son lugares donde realmente se aprende sobre la cultura de los países que uno visita.