la foto más vista del planeta

El autor de la foto en el lugar donde tomó la mítica imagen
El autor de la foto en el lugar donde tomó la mítica imagen
Todos la vimos, todos la conocemos. Es la foto más famosa del planeta y tiene su historia. Se trata del fondo de escritorio de Windows XP. Pero, ¿cuál es su origen?
La postal fue tomada por el fotógrafo Charles O’Rear, que decidió inmortalizar una pequeña colina del valle de Napa en California.
El secreto de esta fotografía, bautizada como “Bliss” (“Felicidad”), radica en su sencillez. Una pequeña colina central cubierta de verde hierba fresca contrasta con el azul del cielo y éste, a su vez, con el blanco inmaculado de las pequeñas nubes que lo salpican, de forma que el conjunto casi parece una ilustración.
Su inclusión como fondo de escritorio por defecto convirtió esta imagen en la que quizá sea la foto más vista del planeta, puesto que fue contemplada por más de 1.000 millones de personas,
En una reciente entrevista en el “Daily Mail”, O’Rear, que en la actualidad tiene 65 años, aseguró que tomó la fotografía hacia 2002, algo imposible si se tiene en cuenta que el lanzamiento de Windows XP se produjo un año antes.
Lo más probable es que fuera captada en 1996, época por la que esa zona del valle de Napa había sufrido una plaga que obligó a podar todas las vides y plantar césped, dotando a la colina de ese peculiar aspecto.
La foto llegó a manos de Microsoft ya que O’Rear, que trabajó durante 25 años para National Geographic, era proveedor habitual de Corbis, una compañía de stock fotográfico propiedad de Bill Gates. E
El fotógrafo nunca develó el importe por el que vendió la imagen a Microsoft pero según el “Daily Mail” está considerada la segunda venta de licencia de uso fotográfica más cara de la historia.
De acuerdo con las ventas alcanzadas por Windows XP en sus diez años de historia, probablemente también es una de las fotos más vistas del mundo. Paradójicamente, su autor apenas la vio, ya que, como muchos profesionales de la imagen, trabaja con Mac.

Hoteles bellos


Compnull
No te quedes con las ganas de disfrutar del mar ¡en invierno! Sí, porque este hotel es un magnífico mirador sobre el mar y sobre el casco antiguo de Sant Vicenç de Montalt, uno de los pueblos mejor conservados del Maresme, a tan solo media hora de Barcelona y a cinco minutos de la playa. La masía data del siglo XV y desde hace 18 generaciones pertenece a la misma familia. Cuenta con 11 amplias habitaciones con mucho encanto y jardín. El lugar es perfecto para leer, pasear y desconectar cerca de la ciudad. Habitación doble: 95-125 €.

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Viura
Este invierno haz una apuesta por el arte contemporáneo y anímate a descubrir la última gran obra vanguardista de la Rioja Alavesa. Es rotundamente contrapuesta con su entorno, dos cubos superpuestos y grandes cristaleras que dejan pasar el relajante paisaje exterior a todas sus estancias. Ubicado en Villabuena de Álava, es la base idónea desde la cual descubrir esta tierra tan vinculada al vino y de paso conocer emblemáticas bodegas de fama mundial como Ysios, la obra arquitectónica de Santiago Calatrava, y Marqués de Riscal, la revolucionaria creación de Frank Gehry. Además de degustar selectos platos de la reconocida cocina riojana y vasca, no te pierdas las imponentes vistas del entorno desde sus terrazas ajardinadas. Habitación doble: 110-120 €.

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El Peregrino
Hasta este hito del Camino hay que llegar si lo que se busca es desconectar y disfrutar de la vida. Creado a partir de un palacio y una iglesia románicos, hoy es un punto de referencia por la excelencia de su servicio y sus instalaciones. 13 habitaciones de diferentes estilos diferentes y un aclamado palmeral consiguen que el viaje se convierta en inolvidable. Pertenece a la prestigiosa cadena Relais&Chateaux. Habitación doble: 120-200 €.

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La Almunia del Valle
Su situación no puede ser más idónea para una escapada al sur. Primero, porque si lo que se busca es vivir la ciudad, este antiguo cortijo serrano está a solo ocho kilómetros de Granada; pero para los buscan practicar el esquí, se encuentra integrado en el parque natural de Sierra Nevada. Un hotel boutique de solo diez habitaciones de ambiente cálido inmerso en una gran finca con huerta, de la que se obtienen los productos para elaborar la sabrosa cocina de mercado que se ofrece a los huéspedes. Habitación doble: 107 €.

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La Casa de San Martín
En este imponente caserón de piedra del siglo XVIII con espectaculares vistas del valle del río Ara no existe la prisa. Y además no hay televisión, así que es un perfecto refugio de invierno para relajarse con un buen libro frente a la chimenea o dar largos paseos por la naturaleza, próximo como está al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Situado en una larga y estrecha meseta, la casa parece la quilla de un barco en tierra. Dentro, nueve habitaciones de comodísimas camas, ropa de puro algodón egipcio y una acogedora decoración rústica... Habitación doble: 162 €.

Fuente:hola viajes. méxico



El último es un hotel en Mumbai con picinas individuales

Decoración navideña


decoracion navideña
?Un refugio rural con matices blancos y delicados? ?Un ático urbano en negro y toques étnicos? ?Un hogar familiar donde la alegría es de color rojo brillante? Moderno, clásico, natural o tradicional. Sea cual sea el estilo de tu hogar, existe una estética navideña acorde. Así, disfrutar de las fiestas que se avecinan rodeados de un ambiente decorativo especial resulta una tarea de lo más sencilla. Uno de los puntos más importantes es la elección de los colores que predominarán en el espacio doméstico.

Según el interiorista Diego Rodríguez, para hacer del árbol un elemento más sofisticado, lo mejor es elegir un solo tono. En este sentido, tu apuesta ornamental para las próximas celebraciones estará marcada por el espacio que habitas, pero también por la gama cromática hacia la que sientas más afinidad. En cuanto a los adornos, los corazones de madera son capaces de convivir con muñecos de fieltro y estrellas de cristal o porcelana. En Navidad, todo es posible.

El eterno dorado

Un metal precioso como el oro tiene la habilidad de transmitir un mensaje de exuberancia y distinción, pero también es capaz de dotar al entorno de calidez y buenas vibraciones. Desde Verdecora revelan que la consecución de estos objetivos está en nuestra mano si impregnamos de toques dorados el árbol de navidad, los objetos decorativos y las velas, convirtiendo lo pequeño en importante, embelleciendo y decorando.
velas navideñas mesa navideña mesa navideña
Un tono básico, como el rojo, el verde o el azul, pero revestido de reflejos metálicos, es otra alternativa. Banak Importa subraya esta opción al poner la mesa que reunirá a toda la familia, recomendándote combinar tonos en marfil, granates, ocres y rojos con piezas en color oro y plata en los bajo platos, servilleteros y posavasos. La imaginación será un arma infalible sobre el mantel, convirtiendo vasos en improvisados portavelas y creando servilleteros con lazos brillantes.

?Blanco o negro?

La magia es caprichosa, y juega a esconderse detrás de tonos oscuros. Gris, chocolate, sepia y negro son los preferidos de un contexto sobrio de corte masculino. Cabe la posibilidad de que quieras huir de los ambientes recargados de guirnaldas y que prefieras vivir la Navidad desde un punto de vista más serio y minimalista, sin recursos típicos tales como el nacimiento o las figuras de Papá Noel. En dicho caso, nada mejor que esta misteriosa y glamurosa elección.
árbol navidad adornos árbol de navidad árbol de navidad
El polo opuesto está en la nieve, evocadora de momentos navideños entrañables, y en su color, ya que la pureza del blanco no podía faltar. Verdecora admite que su empleo sigue dos vertientes. Una más chic, en la que imperan "la porcelana, el cristal, los metales y las maderas lacadas, y otra más country, en la que predominan "la madera de arce, la lana, las cortezas naturales, los fieltros y el más fino cristal para las bolas de navidad".

El toque rústico

Y si sustituimos los angelitos y los renos por erizos y ardillas. Introducir la naturaleza y su idiosincrasia en casa es otra de las grandes apuestas para estas fechas. Los animales y los seres mágicos que viven entre los árboles darán rusticidad a un ambiente en el que sobresaldrán los tonos típicos del bosque: naranjas, marrones y verdes. Figuras que recuerdan a las hadas y a los elfos serán de madera, ratán, cerámica y barro cocido.
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Probablemente, sean las casas provistas de chimenea las que mejor recogen este interiorismo tan particular, dado que los sillones que rodean el fuego del hogar invitan al relax y a las conversaciones distendidas. No olvides completar tus rincones favoritos con centros vegetales realizados con ramas secas de abeto y pino, a las que puedes añadir velas y piñas. !Será muy entretenido hacerlos con tus propias manos!

El peso de la tradición

Para los más fieles a la costumbre, la combinación del rojo con el verde es inamovible. Los elementos más clásicos que acuden al fieltro, la cerámica, la madera y el latón de alegres colores siguen teniendo su público. Desde el tono cereza hasta el bermellón, todos los grados de rojo son aceptados. Acuérdate de incluir en el árbol bastones de caramelo y cascabeles para que el espíritu navideño multiplique sus destellos.
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Verdecora nos recuerda que con los niños como protagonistas, la casa se llena de color, risas y alegría. Así, la ilusión con la que viven la Navidad es razón suficiente para decorar la casa cuando llega el mes de diciembre. Debes dejar que tus hijos te ayuden con esta tarea, y dejarles tomar parte en la elección de aderezos. Seguramente se decantarán por arreglos de peluche, fieltro y punto. El catálogo es impresionante y seguro que te quedarás prendado de muchos complementos llenos de ternura. !Feliz Navidad

Yves Saint Laurent ahora en Argentina


Marie-Hélène Ahrweiler, directora internacional de Comunicación Corporativa.

Cuando pensamos en París, un sinfín de sensaciones se nos hacen presentes y, casi como por arte de magia, nos transportamos por un instante a la Ciudad Luz, donde reina el glamour entre calles empedradas y prolijos jardines. Esa misma magia nos envolvió al atravesar la puerta de la mansión de Barrio Parque que YSL eligió para su presentación oficial en nuestro país. Allí oficiaron de anfitriones Marie-Hélène Ahrweiler, directora internacional de Comunicación Corporativa, y Yann Andrea, director de Marketing Internacional de Fragancias.“La mujer argentina parece ser la más europea de todas las de América Latina”, coincidieron Yann y Marie-Hélène.“Tiene una mentalidad muy abierta y libre”, anunció Marie-Hélène y, aunque declaró entre risas no estar habilitada para emitir opinión –pues llevaba apenas dos días en Buenos Aires–, confesó que siempre le resultó llamativo el interés de las argentinas por la moda, el gusto por el lujo y la sofisticación en el vestir, lo que las asemeja a las parisinas: “las mujeres que se identifican con la marca son mujeres libres, audaces, que gozan de estar fuera del establishment y romper códigos, pero siempre con elegancia, libertad e inteligencia”, insistió. Yann, por su parte, aseguró que “para YSL la mujer parisiense es más que una chica que vive en París, es una mujer que combina glam con espíritu rebelde”.
Y fue pensando en esa mujer porteño-parisienne que la marca inauguró el pasado mes de septiembre un mega stand en el local de Falabella de Unicenter Shopping. Allí se pueden encontrar todos los productos de las líneas de make up, fragancias y cuidados de la piel, como los emblemáticos maquillajes Touché-Eclát y Rouge Pur Couture, o las especiadas fragancias Opium y Saharienne. Las fanáticas del modisto francés deberán tener en cuenta que los perfumes y make up son productos que no pasan de moda, “una mujer vestida de haute couture es estupenda, pero le falta el toque final para ser seductora”, declaró Yann, destacando la importancia de la distinción que otorga un buen perfume. El insistió en que la moda es algo pasajero, que cambia constantemente, una sensación del momento; la fragancia, por el contrario, es más un rasgo de la personalidad, algo que perdura en el tiempo, como el labial colorado “que además de ser un clásico, es parte de la identidad de la marca”, agregó Marie- Hélène. Alguna vez, Yves declaró “la elegancia no puede existir si no puede encontrarse dentro de uno mismo”, pero sin dudas, tener un producto YSL en el nécessaire hace que la encuentres más rápido.

Qué se usa en tortas de novias?


Veamos a continuación, algunos pasteles de moda:
Los pasteles con crema de mantequilla: No hay nada más irresistible que la crema de mantequilla. Los pasteles de boda modernos no pueden prescindir de las cubiertas de chocolate, la crema de mantequilla y los accesorios con colores vibrantes.
Los pasteles con flores: Las flores naturales se pueden glasear, y hasta comer cuando son preparadas por chefs expertos. Los pasteles decorados con flores naturales preparadas para ser comidas por los comensales son muy demandados últimamente.
Los pasteles de yogurt: Algo natural, exquisito y que al ser servido luce precioso, son los pasteles de yogurt. Las novias no pueden dejar de lado la posibilidad de lucirse en el día de su boda con un pastel de estos, decorado con una capa de jalea, frutas azucaradas y ramitas verdes.
Los pasteles de hoja: Estos son clásicos, sin embargo, para la boda pueden ir rellenos con cosas más exóticas que el manjar, como por ejemplo, chocolate en crema, una capa de coco rallado, crema de café y nueces.
Las novias modernas pueden darse el lujo de ofrecer pasteles de varios colores, sabores y estilos para agasajar a sus invitados en el día de su boda.
Si yo fuera una novia y tuviese que organizar parte de mi boda, creo que compraría unas 10 variedades de pastel, sólo para darme el gusto de probar todos esos sabores en un mismo día. Un día que no es como todos.

Fuente: bodasblog

Mercados del mundo

Viajar, para mi, no sólo supone conocer los lugares a través de sus monumentos y paisajes, sino conocer a las gentes y culturas que allí habitan. Es algo imprescindible y que de momento hace que opte por rutas y destinos donde sé que lo puedo encontrar, frente a otros viajes más enfocados a la naturaleza o la arquitectura del lugar (no es que las desdeñe, ni mucho menos! pero no es lo central para mi, de momento).Quizá porque busco el contraste con mi vida, la diferencia, y la comprensión de otras formas de hacer las cosas... y de alguna manera, aprender de todo ello, relativizar la sociedad y el sistema en el que vivo, conseguir algo más de humildad, empatía y comprensión hacia esos "otros" de los que desgraciadamente sólo nos llegan noticias de sucesos, guerras, hambrunas, etc. 
Y con todo ello, disfrutar de los días de vacaciones que tengo, que siempre son escasos. 
Pues bien, algo en lo que me gusta hacer zoom siempre que puedo, en estos viajes, son los mercados. 
No me refiero a los mercados o mercadillos de artesanía dirigida al turismo, si no a los mercados locales, allí donde se desenvuelve la vida cotidiana de los habitantes de esos países.

Etiopía, Arba Minch



Precisamente, hace muy poco leí un post sobre el Chorsu Bazaar (mercado de Tashkent, capital de Uzbekistán) en Viajablog, donde su autor, Avistu, comienza con una declaración que suscribo completamente y que dice algo así... los mejores sitios para palpar cómo es la vida normal, son las estaciones de tren y bus, y los mercados... mejor que en un museo, o un libro. 
Así lo creo yo también, especialmente en lo que a mercados se refiere :-). 

Kirguizstan, Osh
Poco a poco, según los viajes se van acumulando en mi memoria, empiezo a enlazar constantes entre unos y otros, independientemente de incluso el continente en que se encuentren... Los mercados son lugares de actividad social, de relaciones, y no sólo de "mercadeo". 

Etiopía, mercado de Key Afar

Vietnam, Bac Ha

Uzbekistán, Samarkanda
 
Hay mercados diurnos y nocturnos, donde los vendedores esperan a sus clientes en cuclillas, de pie, sentados, incluso tumbados... 

Birmania, Rangún

Guatemala, Chichicastenango

Etiopía, Lalibela

Mercados bajo techo, al aire libre, bajo pequeños tenderetes hechos con ramas de árbol y plásticos, a las puertas de los lugares de culto (mezquitas, templos, iglesias) o dentrode los mismos... 
Malí, día de mercado ante la mezquita de Djenné

India, Kanchipuram
La gran mayoría, organizados en áreas por géneros: frutas y verduras, carnes, pescados, cereales, especias, ropa, calzado, utensilios para el hogar, importaciones de China, modernidades basadas en plásticos y artículos brillantes y chisposos, etc. En algunos sitios, vendiendo la ayuda humanitaria, como pude observar en Etiopía. 

Etiopía, Key Afer

La gran mayoría, desplegando mimo y cuidado al exponer sus mercancías, por escasas que sean. ¿Quién ha dicho que el marketing se ha inventado en Occidente? ;-)... 

China, Kashgar


Camerún, Foumban

Burkina Faso, Banfora

Grandes, pequeños, medianos, temáticos, limpios y sucios, con más y menos color, con mejores y peores bienvenidas al extranjero curioso, a los que vamos por allí y queremos fotografiar todo ese despliegue de cotidianidad... 





Por supuesto no es lo mismo un mercado tribal africano, o ciertas zonas de Asia y Latinoamérica, que un mercado como el Chorsu Bazaar antes mencionado. 

¿Qué diferencias podemos encontrar?

Creo que en la medida en que las sociedades tienen más opciones de ocio y consumo dentro y fuera de casa, los mercados son cada vez menos sociales y más mercantiles. O dicho de otra manera, no son acontecimientos en sí mismos, sólo el lugar que es para lo que es. 

Irán, Isfahan



Aun así, allí siempre podremos observar o deducir de qué se compone la dieta de los lugareños, la ropa que visten y que está de moda o les gusta, qué tecnologías son las que se venden, qué utensilios...

Marruecos, Fez

Y en muchas ocasiones incluso aún pervivirán artículos fabricados artesanalmentepero que son de uso común, y seguramente se estén elaborando allí mismo. Muy visible, por ejemplo, en Marruecos, o en Irán, en Uzbekistán y Kirguizstan, en el Xingiang de China, en India, etc. Algo que ya aquí, como no vayamos a la fábrica... 



Irán, Isfahan


China, Yarkand
 
Marruecos, Marrakech

 Cuando visitas países o rincones más precarios, o menos imbuidos en la sociedad de consumo, el mercado se amplía muchísimo en su significado y trasciende ese utilitarismo. 

Los mercados son el acontecimiento social de la semana -generalmente son semanales-. Allí se reúnen gentes de distintas tribus, con señas de identidad diferentes y diferenciadas, pero que buscan un lugar común en el que compartir sus "especialidades" -productos que cultivan o fabrican-, en el que relacionarse en paz, en el que se comunican y se cuentan las novedades, los problemas, los chismorreos, las noticias... Un espacio en el que se forjan y fortalecen relaciones de amistad y de amoríos, de matrimonios, de alianzas incluso políticas

Amigos charlando en el mercado de Key Afer, Etiopía


Aquí los mercados son muy importantes, imprescindibles, no sólo porque su precaria economía depende de ellos, también su ocio y sus relaciones!!!. 
Muy evidente me ha resultado este verano en Camerún, por ejemplo, donde en los mercados después de hacer las compras y ventas de rigor se bebe cerveza de mijo hasta caer al suelo redondo... :-). En estos mercados se come, se bebe, se habla, de la mañana a la noche. 



Amigas en el mercado de Bac Ha, Vietnam






La gente anda o cabalga en monturas durante horas para llegar a ellos, y vestidos con las mejores galas.
Algo que siempre me chocará: su auge no comienza hasta bien entrada la mañana, porque la mayoría está en camino, y en muchos casos no quieren viajar de nochepor el miedo a la oscuridad y los peligros que encierra (genios y brujerías, asaltantes). 



La jornada de mercado dará lugar a encuentros e historias con las que alimentarán las noches frías o cálidas al amor de la lumbre, allí en sus tiendas de nómadas o en sus poblados, durante el resto de la semana. 

No conviene, por tanto, ignorar estos "acontecimientos" en nuestros viajes... ya sea a la vecina Roma, o al lejano Tíbet. 

Nos procurarán más conocimiento sobre dónde estamos, tendremos una buena oportunidad para comunicarnos con la gente que vive allí, y nos lo pasaremos genialporque rara es la vez que en un mercado no te sorprendes!! :-). Podemos encontrar bricks de vino Don Simón en el Sahel africano, orugas y viandas similares, chufas en Burkina (este país exporta a España la mayor parte de la chufa que consumimos :)), y un sinfín de verduras y frutas desconocidas para nosotros, especias, etc., etc. 

Pero... ¿Nos queda a nosotros algo así? síiii.... cada vez más sutil, cada vez más en retroceso en pos de los centros comerciales y los supermercados que nos atraen con sus ofertas y su disposición pulcra y uniforme de los productos. Pero sí, aún hay reductos de este tipo de mercados. Sólo hay que ir a ellos, a los mercados de siempre donde los puestos de carne, verdura, variantes, pescado, etc., se disponen. Allí os reconocerán en cuanto vayáis unas pocas veces al mismo puesto, podréis observar cómo los vendedores hablan con los clientes fieles, intercambian bromas o se preguntan por las familias, por sus dolencias, por sus alegrías. Cómo se intercambian recetas de cocina, se habla de la procedencia de los alimentos, de cómo reconocer un producto de calidad. En fin, si quisiéramos, esto no se perdería, del todo. 


ESTA NOTA LA LEÍ EN LOSVIAJESDEALI.BLOGSPOT. Coincido con lo que dice en un todo. Me encanta frecuentar enmis viajes las estaciones de buses y de trenes, ya sea Nueva york o la la de un pueblito de Turquía. Ni hablar de los mercados, tanto en Madrid como en la plaza central de Marrakech por las noches o el Gran Bazar de Estambul


Ya haré un post con fotos y anécdotas de estos son lugares donde realmente se aprende sobre la cultura de los países que uno visita.