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Guía de Miami



La gran mezcla cultural, y una vida nocturna increíble. Suena bien, ¿no? Se trata de Miami, y aunque a muchos les parezca conocerla por el cine y la televisión, el escenario de Miami Beach tiene muchos secretos por descubrir y lastminute.com te contará algunos.
¿Cómo me puedo alejar de los viajes organizados?
Para conseguirlo, es muy importante que entiendas que Miami y Miami Beach son dos cosas distintas. La costa es turística por definición, mientras que la gente que allí vive prefiere la ciudad. Eso sí, ambas tienen un sabor muy latinoamericano por la gran cantidad de inmigrantes que han llegado en el último siglo. Así que no temas por no saber inglés al comprar tu billete de avión, casi todo el mundo habla castellano, así que te sentirás como en casa. Busca las mejores ofertas de Hoteles en Miami o si prefieres un paquete Vuelo + Hotel.
¿Por dónde salen de marcha los habitantes de Miami?
Miami es probablemente la ciudad con más fiesta de Estados Unidos. Tanto sus ciudadanos como los turistas se juntan para crear una escena nocturna cosmopolita y agitada. El lugar donde están la mayor parte de las discotecas y bares es South Beach, y vale la pena ir. Allí encontrarás miles de universitarios con ganas de fiesta. Para un entorno más tranquilo, puedes ir a los bares de los hoteles, que cada vez están más de moda. El Bond St-Lounge en el Townhouse Hotel es una buena opción, lo mismo que el bar art-decó del Raleigh Hotel.
¿Cómo me escapo de los turistas y encuentro los mejores sitios para comer?
Si no quieres gastar demasiado y quieres una atmósfera realmente local, puedes ir a los centros comerciales. Suena aburrido, pero siempre hay algo bueno y a precio económico. Si puedes gastar algo más, hay muy buenas opciones como el Big Fish, un excelente sitio para comer marisco sin acabar arruinado. Pero para disfrutar de verdad de una rica y barata comida, no hay nada como el Islas Canarias, un excelente restaurante cubano con platos típicos.
Un secreto... revelado: Si quieres cambiar de aires y olvidarte del glamour y la fiesta, considera coger un coche de alquiler y organizar excursiones a los Everglades, uno de los parques nacionales más impresionantes de Estados Unidos, que está a sólo unos kilómetros de Miami.
Lo que no te puedes perder
Un bocadillo a medianoche: En Miami hay algunos lugares que cierran muy tarde o están abiertos 24 horas. Tal es el caso de La Sandwicherie en Miami Beach, que cierra a las cinco de la mañana.
De compras: Los norteamericanos suelen comprar sus regalos en enormes centros comerciales como el Aventura en Biscayne Boulevard o en la calle peatonal de Coconut Grove.
Un cóctel: Si hay un lugar para tomar un cóctel, ese es Miami. Para hacerlo como se debe tienes que ir a uno de los famosos ‘cocktail lounges' como el famoso Champaigne Lounge en Ocean Drive o el más tranquilo Purdy Lounge.
Unas vistas: Los restaurantes que ofrecen espectaculares vistas de la bahía son también espectacularmente caros. ¿La solución? Caminar por la playa. Nada mejor para eliminar el estrés y disfrutar del mar.
Un café: Con tantos emigrantes cubanos, no debe sorprender que haya excelentes cafés en la ciudad. Uno de los mejores es el Mario's Latin Café donde, además de disfrutar de la bebida tradicional, puedes comer una exquisita comida como si estuvieras en La Habana.
Un lugar para ver gente: El Rose Bar en el Hotel Delano es el lugar típico para encontrar a la gente ‘vip' de Miami.
Un club: El Nikki Beach en Ocean Drive, es una discoteca de playa con cabañas y arena; además está llena de artistas, cantantes y toda la jet-set.
La playa: No queda otra, aunque sea muy turística, South Beach es un lugar a donde hay que ir. Genial por su arena fina y por su gente.
¿Me puedo sentir seguro?
Las ocho claves que necesitas conocer
¿Con qué animal autóctono debo tener cuidado?
Probablemente con el marisco. No porque esté en mal estado, sino porque son tan ricos que te puede dar una indigestión.
¿Me perderé?
Es difícil, pero si eso sucede, casi todo el mundo habla en español.
¿Qué pido en un restaurante para impresionar a un habitante de Miami?
Una limusina para que te venga a recoger… ¡y ni siquiera eso! Miami es una ciudad con tanta marcha y tan acostumbrada a lo extraño, que será difícil causar asombro a nadie.
¿Me encontraré conmigo mismo?
Por lo menos encontrarás tu lado fiestero y relajado. En Miami es difícil tomarse en serio a sí mismo, así que lo mejor es dejarse llevar.
¿Dejo propina?
Hay que tener cuidado, Miami Beach es una de las únicas ciudades en Estados Unidos donde la propina está incluida en la cuenta, así que fíjate bien en lo que te cobran.
¿Qué debo hacer para no enfadar a los nativos?
No se te ocurra gritar en medio de un barrio de americanos consignas como: “¡Viva Fidel Castro! o ¡Viva la Revolución!”. Podrías meterte en problemas.
¿Qué zonas debo evitar?
Miami es una de las ciudades con mayor índice de criminalidad en Estados Unidos. De todas formas, si no te alejas de las zonas turísticas, es difícil que te suceda algo.
¿Cuál es la mejor época para ir?
De septiembre a mayo. En Miami el clima siempre es caluroso, pero el verano es además muy húmedo, lo que lo hace más incómodo.

Pasar una noche en el hotel réplica de Alcatraz en forma gratuita

eUn hotel que recrea lo que fueron las duras condiciones carcelarias en la célebre prisión de Alcatraz,la m{as segura del mundo , que funcionó hasta el año 1963 en Estados Unidos, ha entrado en funcionamiento por unos d{ias,y hasta hoy,l 17 de marzo de 2012, en la  ciudad de Londres para promocionar la serie televisiva próxima a estrenarse, llamada precisamente "ALCATRAZ".

La noche en este hotel es gratuita.


 Los huépedes al llegar son fotografiados de frente y de perfil y son obligados a ponerse un uniforme. son recibidos por policías.


 Luego podrán experimentar  las duras condiciones que tuvieron que soportar los reos en esta prisión. 

Los huéspedes deberán pasar la noche en una celda (habitación) que mide 1,5 × 3 metros y que tiene una tarima de cemento, dos estantes y un lavabo. Además, verán cómo las luces se apagan inevitablemente a las 11:45 p.m. y disfrutarán de unas cenas- que se sirven en bandejas de metal 

en Eleconimista.es dice:


LONDRES (Reuters) - Los nervios comienzan a fallar según se acerca la hora de la encarcelación. Las escasas posesiones preparadas para la estancia en el talego parecen bastante míseras: una toalla, un libro e incluso un rollo de papel higiénico.
Pero nada puede prepararte para pensar como un prisionero.
Los "reclusos" del Hotel Alcatraz de Londres pierden todo lo que llevaran cuando atraviesan el umbral, incluso la ropa que vistieran, al entrar en una recreación de la conocida isla-prisión de Estados Unidos famosa por alojar a prisioneros como Al Capone y George "Machine Gun" Kelly.
Puede que el hotel sea una atracción publicitaria para el estreno británico de "Alcatraz", la última serie de ciencia ficción del creador de "Perdidos", J.J. Abrams, pero los invitados pronto olvidaron que se tratara de algo más que una noche en la cárcel.
Los prisioneros ya han sido fichados. Los uniformes, repartidos. Las posesiones, confiscadas. Se han registrado los bolsillos en busca de contrabando.
Un guardia sentado ante una máquina de escribir me atravesó con la mirada y me pregunto mi nombre.
"En Alcatraz, te dirigirás a los guardias como ¡señor!", gruñó.
La experiencia de Alcatraz imitaba el papel de "a prueba de fugas" de la original, una isla de la bahía de San Francisco, California, a la que eran enviados los que no obedecían las normas.
"No sabemos qué has hecho para estar aquí, y no nos importa", dijo otro guardia. "Estás aquí porque no puedes seguir las reglas. Pues esto es Alcatraz, así que eso se acaba aquí".
"Prisionero número tres, dé un paso adelante", dijo, y después sopló un fuerte pitido, el primero de los muchos que se oyen en una noche en la simulación".
Sentados en una celda de 1,5 por 2,7 metros, sin nada más que un reglamento para prisioneros, un menú y un lavabo y un inodoro repleto de capas de suciedad, los prisioneros se abandonan a sus pensamientos.
Para alivio de los invitados, el mugriento inodoro de la celda sólo era una réplica, y los visitantes podían utilizar instalaciones privadas.
Pero aunque las paredes de la celda pudieran ser un molde de escayola, sentados en una húmeda habitación con mantas mohosas que huelen como si las hubieran recuperado de una inundación, los prisioneros se sienten como si realmente hubieran perdido el control de sus vidas.
Cada convicto empieza a ser consciente de que todo es un privilegio. Al no ser consciente del transcurso del tiempo, lo único que alimenta tus esperanzas es el menú de la cena que hay en la celda.
ENSALADA DE COL EN LA CELDA
Finalmente llegó la comida. La ensalada de col de un prisionero había desaparecido. Agradecido por haber podido al fin comer, no dijo nada, y 10 minutos más tarde le estaba empujando contra los barrotes de la celda.
Cuando los prisioneros finalmente pudieron hablar durante 15 minutos de "recreación", rápidamente se hizo evidente que muchas de las omisiones y descuidos parecían ser parte de una diversión deliberada para jugar con los invitados.
El "prisionero número 4", el fotógrafo australiano de 37 años Nathan Pask, dijo que se había tomado la experiencia como una broma.
"Quizá quería volver a mis raíces de convicto", dijo.
A pesar de su humor, reconoció después que la experiencia funcionaba y había alterado su conducta.
"Esperé 10 minutos hasta que finalmente reuní el coraje para preguntarle al guardia si podía ir al servicio, lo que parece una locura".
A cambio de mostrar un buen comportamiento, los invitados recibían breves recompensas, como la posibilidad de utilizar un objeto personal (sólo durante 30 minutos) y ver un episodio de la nueva serie "Alcatraz".
Pero la experiencia empujaba a los invitados a ser dóciles y respetuosos. El pitido de la mañana supuso un alivio, y un compañero prisionero dijo que por un momento había contemplado la idea de escapar por la ventana del baño (aunque los invitados eran libres de abandonar el lugar en cualquier momento).
"La gente puede venir con sus propios planes, pero se terminan en cuanto llegan y aceptan la energía de este sitio", dijo después uno de los personajes que interpreta a un guardia.
Los prisioneros fueron liberados a la mañana siguiente tras una noche encerrados y con la esperanza de no volver. Aunque sorprendentemente no es el peor hotel. Alcatraz ciertamente invita a la reflexión.
La pena más larga en Alcatraz fue de más de 8.000 noches, y varios criminales famosos como Capone y el "pajarero" Robert Stroud cumplieron largas condenas en "la roca".
Alcatraz es posiblemente el único hotel del mundo en el que al terminar tu estancia, el personal te grita: "¡Y no vuelvas!".