Una de las primeras salidas recomendadas para conocer la capital de Zanzibar, Stone , es recorrer las serpenteantes callejuelas de la Ciudad de Piedra, ciudad que otrora albergara sultanes, esclavos y exploradores. Es una ciudad arabo-shwahili construida con piedras de coral. El puerto que vio partir a la expediciones de Livingstone, de Burton, de Speeke y tanto otros exploradores decimonónicos es aún hoy un mosaico costumbristas donde la vida ha variado muy poco desde entonces. Un laberinto de calles estrechas y oscuras declarado Patrimonio de la Humanidad. Stone Town es famosa también por la puertas de las viviendas, finamente talladas en madera. Cada puerta es una especie de tarjeta de identidad o escudo heráldico de la familia que habita la casa. Según esté tallada informa del origen de la familia, de su posición social, del dinero que tienen, del número de hijos, de su religión o trabajo... Por desgracia, la ciudad está muy sucia y decrépita. La UNESCO dejó de enviar fondos hace ya más de cuatro años porque las autoridades locales los malversaban y sus viejas casas de coral se caen ahora a pedazos ante la pasividad de todo el mundo.Resulta interesante ver antigüedades y souvenirs.
Si tu presupuesto o gusto lo permite, puedes escoger un tour con guías en inglés francés, alemán e italiano.
Te recojen por tu hotel y dura tres horas de 3 horas. También puedes unirte a el en la parada de la catedral anglicana (antiguo mercado de esclavos). Se pueden reservar traslados desde hoteles en la playa por un precio adicional. Este tour se puede personalizar eligiendo los lugares de mayor interés. Se realiza en miniban con aire acondicionado y guía local.
También se puede recorrer la ciudad moderna, pudiendo detenerte en el Zanzibar coffe house, donde podrás tomar una gaseosa u otra bebida y degustar dulces locales y frutas de estación.
Antiguo mercado de esclavos
No te vayas de Stone Town sin visitar lo que queda del antiguo mercado de esclavos, una pingüe industria de la que Zanzíbar fue capital mundial durante siglos. Cientos de miles de negros sacados a la fuerza del continente pasaron por aquí para ser vendidos a los negreros que los llevaban en condiciones inhumanas hasta las plantaciones de América. Inmersión en una de las páginas más vergonzosas de la Humanidad.
Puedes acordar que luego te lleven a una playa, con un pago extra.
Entre las playas principales, se aconsejan Kiwengwa y Matemwa.
Matemwe o Matenwa
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El pueblo es la sede de un proyecto educativo destinado a proporcionar conocimientos informáticos a la población del área , así como a la cooperativa Dada que tiene como objetivo crear oportunidades de empleo para las mujeres relacionado con en el procesamiento y la preparación de cosméticos hechos a mano y productos alimenticios como la mermelada ,Mostaza y dulces que se venden luego en Stone Town .
Matemwe se destaca por su playa, que es la playa más larga de Zanzíbar. La playa se ve afectada por la marea, así que verifique los horarios de las mareas antes de visitar la playa. Sin embargo, si se queda allí, eso no es un problema ya que la marea sube dos veces cada 24 horas. La playa es muy tranquila y no serás acosado por muchos papasis (chicos de la playa).
Esta playa es especialmente conocida por sus arenas blancas relativamente vírgenes con pocas y costosas estructuras turísticas, lo que lo convierte en un destino de vacaciones exclusivo.
Kiwengwa, por su parte, es una aldea en la isla de Unguja, Se encuentra en la costa noreste entre las aldeas de Pongwe y Pwani Mchangani. También está conectado por carretera a Kinyasini, que se encuentra a ocho kilómetros al oeste.
Quizás no sea la playa más bonita, algunos dicen que es la segunda, otros que es la tercera, pero tiene el encanto de estar en un pueblo, del mismo nombre. Si uno se aloja en una casa, se puede tener cierto contacto con los locales.Las casas que se alquilan tienen unos altos niveles de seguridad. En la puerta de las casas suele haber dos masáis vigilantes.
La playa de Kiwengwa tiene una arena que si la tocas pareciera que estás tocando harina, y el mar es de color turquesa, un color que recuerda a las playas del sureste asiático. Las mareas son muy largas, y por la noche parece que el mar fuera a invadirlo todo, durante el día, la playa se adentra en el océano Índico. Cuando la marea está baja se forma una pequeña laguna de agua salada,dicen algunos viajeros que bañarse ahí es como meterse debajo de un grifo de agua hirviendo, pero la imagen es increíble.Se recomienda tener cuidado al meterse al agua, pues son numerosos los erizos de mar, entonces llevar zapatos adecuados para ello, con una suela de goma bien gruesa.
Esta playa tiene escenas increíbles, por ejemplo: pastores masáis llevando las vacas por la orilla de la playa, n
iños que vienen de la escuela de uniforme, jugando.
La prostitución en la playa es notoria. Son muchos los masáis muy jóvenes buscando turistas blancas. Y son muchas las turistas que aterrizan en Zanzíbar en busca de su idilio sexual con un masái.
Además de los jóvenes masáis, la playa está llena de de otros jóvenes que te quieren vender artesanía, pueden llegar a ser excesivamente insistentes, pero amables.
Esta playa tiene algunos locales donde comer, quizás el mejor sea uno llamado Simba. Lo llevan un pareja joven italiana, y son varios los camareros tanzanos. La especialidad es el pescado del día, fresco, y mariscadas muy económicas.
Son varios los chiringuitos que hay en la playa, además de las tiendas de recuerdos.
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