Japón nos deslumbró

 

Japón nos deslumbró.

Cada vez que recuerdo este país, aplaudo la decisión que tomamos de conocerlo. La cultura japonesa en general atrapó nuestro corazón y desde entonces, estamos planeando volver.

Conseguimos un pasaje a bajo precio saliendo de Santiago de Chile y volviendo nuevamente por allí. Salimos de nuestra ciudad en el norte de Santa Fe en bus a Buenos Aires (unas 9 horas de viaje) Allí tomamos un vuelo a Santiago en Chile, y aprovechamos para recorrerla.  Un día más tarde partimos para Tokio haciendo escala en Houston. El mismo trayecto de vuelta quedándonos más días en Santiago y conociendo Valparaíso.

 

Con todo este largo recorrido de ida y vuelta de Reconquista, nos quedaron solo 11 días plenos para recorrer Japón. Si bien cumplimos con todo el itinerario que nos habíamos propuesto, nos resultó muy poco tiempo porque el país y su gente superó ampliamente nuestras expectativas. También es el país en el que más sufrimos el jet lag por las doce horas de diferencia con nuestro país. A los tres (viajamos con Marcelo y Cayetano) nos costaba muchísimo dormir por las noches, lo que hacía que comenzáramos el día un tanto tarde.

 

Viajamos en el mes de octubre  y nos llovíó todos los días que estuvimos en Japón, lo que quizá también contribuyó a ralentizar un poco el recorrido. A pesar de la lluvia quedamos maravillados con este país.

 

Recorrimos Tokio, Kioto, Nara, Osaka, Hiroshima y Miyajima, siempre utilizando los maravillosos trenes nipones. Cada una de las ciudades es muy atractiva (Osaka prácticamente no pudimos recorrerla porque llegamos junto con un tifón). A todas y cada una volveríamos, sin dudas.

 

Hay tanto para hablar de Japón, solo resaltaré aquí la belleza y elegancia de las mujeres japonesas. Divinas todas, y a todas las edades.

 

Y habrá un post específico de cada lugar. Lo amerita.

CEREMONIA NOCTURNA EN VARANASI

 Ceremonia nocturna en Varanasi


Llegamos a Varanasi alrededor de las 17.30 hs. Nos alojamos mientras el guía que nos acompañaría en esta especial ciudad de la india nos apuraba demasiado para nuestro gusto. Marcelo se sentía molesto con tanto apuro luego de muchas horas de transitar las rutas indias en la camioneta tipo VAN en la que recorrimos India. Luego entenderíamos que el apuro tenía un sentido.

Una vez que  dejamos nuestras cosas en el hotel subimos raudamente a dos ricshaws que nos esperaban, una para cada uno. Si bien llevábamos varios días en India, acostumbrados al caos del tránsito, al andar por r primera vez por las calles tan expuestos como íbamos en las rickshaws, el caos fue vivido en total plenitud en una Varanasi donde coexisten en las calles vacas sagradas, monos, linyeras, tuc tuc, autos, motos, gente caminando, personas sin sus miembros que se arrastran por el piso, procesiones de peregrinos, todo mezclado con olores a especias, a madera de sándalo y a heces de los animales que deambulan por allí, mezclado también con el dióxido de carbono y un sinfín de bocinas. Difícil para nosotros sentir tantos estímulos a la vez.

 A esta altura de los acontecimiento ya sabíamos que íbamos a observar las ceremonias nocturnas en el Ganges, río cuyas aguas son consideradas por los hindúes  como las más sagradas del mundo.

De pronto, y poco antes de antes de la puesta del sol, arribamos a destino y le dimos la razón a nuestros guías por el apuro: miles de personas se reúnen en el Dashashwamedh Ghat para presenciar esta ceremonia especial, ceremonia que es una tradición desde cientos de años atrás, los 365 días de año

Esta ceremonia se denomina Ganga Aarti, rito religioso que tiene lugar cada día al atardecer en los Ghats.

Los ghat son  escalinatas que se multiplican por toda la ciudad para conectar las calles de Varanasi con el sagrado río Ganges. En una de esas escalinatas, en el Dasaswamedh Ghat, se lleva a cabo uno de los rituales más famosos de la ciudad, que atrae a diario la atención no sólo de hinduistas sino también de miles de viajeros que se acercan a conocer algo más de la cultura hindú además de contemplar un espectáculo estéticamente excepcional. 

La agencia de turismo india que contratamos para todo el viaje nos había reservado dos lugares en primera fila, un verdadero lujo digno de ser vivido. Frecuentemente hay celebridades de todo el mundo viendo esta ceremonia, cerca nuestra estaba sentado un ex premio nobel de la paz.

La unión de las calles con los ghats son todo un espectáculo en si mismo: barberos afeitando a sus clientes en plena calle, vendedores de ofrendas florales con velitas para depositar en el río, gente de todas partes del mundo y peregrinos de distintos lugares de India, algunos meditando, otros en transe, vendedores de todo tipo, un mundo en sí mismo es este lugar. Me costaba avanzar por el gentío y porque no daba crédito a todo lo que veía, no me alcanzaban los mis ojos para tanto. Muy cerca del río siete tarimas iluminadas con paraguas arriba y con alfombras en el piso donde se encontraban las distintas ofrendas de la ceremonia que sería conducida por siete líderes de hinduismo.

En el próximo post te narro la ceremonia GANGA AARTI.


Autorización turística para la provincia de Santa Fe

 Santa Fe: y la autorización de la actividad turística

En la provincia de Santa Fe, por Decreto del Poder Ejedcutivo N° 1.640/2020 del 3/12/20 se autoriza la actividad turística de manera progresiva.

En cada ocasión que una persona quieran participar de una actividad turística,  deberá registrarse en la aplicación  llamada 
COVID-19 Provincia de Santa Fe

y completar con carácter de declaración jurada el formulario que obra en esta. Así, obtener el certificado de circulación correspondiente en

 www.argentina.gob.ar/verano.

Asimismo, las personas que circulen por territorio de la Provincia por motivos turísticos deberán acreditar contar con una reserva de un servicio o alojamiento turístico autorizado.