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Tarta de queso con mermelada


General
150 gr de azúcar
12 gr de gelatina
200 gr de mermelada de frambuesas
1/2 litro de nata líquida
750 gr de queso fresco

Para la pasta
15 gr de azúcar
250 gr de harina
1 huevo
125 gr de mantequilla

Preparación:
Mezcle todos los ingredientes para hacer la pasta y déjela enfriar. Cuando esté fría, extiéndala, colóquela en un molde y a continuación métala al horno a una temperatura de 170 grados unos diez minutos, aproximadamente.
Una vez hecha la pasta, déjela enfriar y resérvela.

En un recipiente, ponga la nata a calentar y seguidamente añada 150 gramos de azúcar, la gelatina y disuélvalo. Una vez realizado, páselo por un colador a otro recipiente y en el mismo eche el queso y con ayuda de una varilla mézclelo todo. A continuación, añada todo a la base y déjelo enfriar.

Una vez que esté frío, ponga por encima la mermelada de frambuesas y decórelo con unos arándanos y unas hojas de menta.

Tarta de quesón

Ingredientes:Masa quebrada dulce
600 g de queso de Burgos o requesón
350 g de nata líquida
250 g de azúcar
4 huevos
70 g de harina
Preparación:
Cubrir un molde de tarta con la masa quebrada estirada. Guardarlo en la nevera mientras se prepara el relleno.

En un bol, poner el queso, la nata, los huevos, el azúcar y la harina. Mezclar los ingredientes con una batidora, verterlos en un molde untado con mantequilla y harina. Hornear durante 30 minutos a 140ºC. Para comprobar que está cocida, se pincha con un palillo y se comprueba que sale limpio.

Tarta de queso y frutos rojos


  • Personas: 6-8
Ingredientes:
600 g de queso Philadelphia®
4 huevos
1 c.s. de Maizena®
180 g de azúcar
120 g de galletas de canela
60 g de almendras molidas
60 g de mantequilla fundida más un poco para el molde
250 g de frutos rojos

Preparación:
Precalentar el horno a 150º y engrasar un molde desmoldable con la mantequilla. Trocear las galletas, ponerlas en el vaso de la batidora con las almendras molidas y la mantequilla fundida; triturar hasta obtener una textura arenosa. Tapizar con este preparado el fondo del molde. Lavar el vaso y echar el queso, los huevos, 150 g de azúcar y la Maizena previamente diluida con 2 cucharadas de agua fría. Triturar a velocidad máxima hasta obtener un compuesto liso. Verter en el molde y hornear a 150ºC durante 1 hora y 15 minutos. Dejar enfriar antes de desmoldar y servir con los frutos cocidos durante 3 minutos en una cazuela con el resto del azúcar y 2 cucharadas de agua.

Cómo armar una huerta en un balcón o patio pequeño

Con el auge de la alimentación saludable se revalorizaron viejas y sanas costumbres, entre ellas, la huerta propia. Los más reconocidos chefs recomiendan tener una en casa, ya sea en el jardín, en el balcón, o en el patio, para cambiar esas especias en polvo sin gusto por  hierbas aromáticas y hortalizas frescas. Aquí, algunos consejos para tener en cuenta a la hora de armar tu huerta:
Antes que nada, elegí macetas con una profundidad mínima de 40 centímetros, para permitir el desarrollo de las raíces. Para asegurar el buen drenaje de agua perforá la base y colocala sobre ladrillos o algún otro objeto que la eleve del piso, para que fluya el líquido.
Para plantar, colocá en la maceta una capa de 2 centímetros de leca (unas piedritas de arcilla) o piedras partidas y completá con una mezcla integrada por una mitad de tierra fértil de buena calidad, un cuarto de abono compuesto o humus de lombriz y otro cuarto de perlita o arena gruesa. Llená la maceta hasta un centímetro del  borde. Podés sembrar con semillas o directamente comprar los plantines germinados, que se consiguen en cualquier vivero o en los puestos callejeros que venden flores.
Si ya elegiste el lugar para la huerta, tenés las macetas y preparaste tierra, es hora de elegir qué vas a plantar. Estas son nuestras opciones recomendadas:
1. OréganoUn clásico que vas a utilizar en salsas y aderezos. Como tiene un fuerte crecimiento estival y buena floración, el secreto es practicarle podas de limpieza, o sea: retirando hojitas y ramas muertas. De esta forma se estimula la producción de nuevas ramitas.
2. AlbahacaEspecial para ensaladas y pastas. La siembra se realiza en interiores al final del invierno o en primavera. Después de un mes y medio, aproximadamente, cuando los plantines alcanzan los 5 u 8 centímetros de alto, pueden trasplantarse a macetas individuales y conservarse en el exterior. Eso sí: en invierno, para cuidarla del frío, hay que cubrirla con un protector.
3. PerejilIdeal para adobar carnes y pescados, tiene la ventaja de que se puede sembrar en cualquier momento del año. Su semilla tarda casi un mes en germinar, y a los dos meses la planta está crecida. Cuando necesites unas ramitas, cortálas al ras de la tierra para mantener el cultivo sano.
4. CibouletteEs de rápido crecimiento. En el invierno vas a notar que decae un poco, pero es parte de su ciclo: en primavera vuelve a dar hojas nuevas. Cuando quieras unas hojitas, cortálas con tijera, sin tirar. Tenela a mano para dips, rellenos de tartas y para decorar platos. Es el toque de distinción.
5. MentaSe planta a fines de primavera o en otoño. En la maceta agregále compost maduro o humus de lombriz en la zona de contacto con las raíces. En invierno parece secarse, pero siempre vuelve a crecer, es muy resistente. Ideal para aderezar legumbres y preparar ricos tragos. Combina a la perfección con el chocolate.
6. RomeroEs un arbusto resistente, pero atención: no tolera el exceso de agua, por eso hay que ser cuidadoso en el riego. En invierno es conveniente resguardar la planta del frío bajo techo. Un must para condimentar salsas, aderezos, carnes y aromatizar aceites.
7. TomilloLas semillas se plantan a fin del invierno o al inicio de la primavera. Tanto la falta como el exceso de agua son perjudiciales para el tomillo. Podés cultivarlo en interiores, pero siempre cerca de una ventana con mucha luz. En invierno necesita protección contra las heladas. Una aromática que se utiliza para carnes, risottos y sopas.
8. RadichetaSe siembra todo el año, pero es mejor hacerlo en otoño y primavera. Las hojas se cosechan cuando tienen 10 centímetros de altura. Para que las hojas sean gustosas, hay que regarla lo necesario y evitar la falta de agua en la maceta. Para tener ensaladas siempre frescas, con hojas tiernas.
9. LechugaUn clásico de la mesa de los argentinos. Ocupa poco espacio y, según las variedades, se cultiva todo el año. A la hora de cosechar, no hace falta que retires toda la planta, andá sacando solo las hojas maduras que necesites para aprovechar mejor la producción de la planta.
10. Tomate cherrySe cultiva en primavera y verano. Hay que evitar plantarlos en rincones con poca circulación de aire. El momento ideal para cortarlos es cuando están bien maduros, así serán más dulces y tendrán más sabor.
Fuente: Planeta Joy e Infobae.com

Alimentos y comidas que se pueden freezar

En general, es posible congelar cualquier tipo de alimentos, desde frutas de estación hasta comidas ya elaboradas. Los platos a preparar, dependerán del gusto personal; yo sólo puedo recomendar los que, a mi juicio, son más prácticos. Empanadas y tartas, con distintos rellenos, son ideales; conviene freezarlas con la masa cruda, porque así se conservarán mejor y, al cocinarlas, el relleno estará jugoso y a punto. Otra opción es congelar distintos tipos de salsas en porciones; así, se tienen siempre a mano para acompañar platos de pastas o arroz.
En invierno, las sopas son nutritivas y fáciles de hacer; si llevan crema o yemas, éstas deben añadirse a la sopa a ultimo momento, después de descongelarlas.
CONSEJOS UTILES:
- Los siguientes alimentos se pueden frizar: verduras y hortalizas blanqueadas (menos la lechuga, los rabanitos y los tomates enteros; sí, el tomate hecho puré); las frutas ( se conservan mejor si se las congela en un almíbar medio; por cada 1/2 kg. de fruta fresca, el almíbar debe hacerse con 100 grs. de azúcar y 200 cc. de agua); pescados y mariscos ( asegúrese de que sean sumamente frescos y que no hayan pasado por un proceso de congelación previo); carne de vaca, de cordero y de cerdo (en lo posible, deshuesar y desgrasar bien las piezas; si se congelan con hueso, envolverlo con papel de aluminio); aves de todo tipo, bien limpias y secas (pueden congelarse enteras o en trozos); helados, manteca (en su envase original o cortada en porciones), crema de leche (en su envase original; o hecha chantilly, formando copos y congelando al descubierto) y quesos frescos o duros (en porciones); masas de hojaldre (enrolladas en su envase original), masas quebradas y tortas de manteca (envueltas en film de polietileno).
- Sólo se pueden congelar los huevos muy frescos; hay que batirlos de a 3 o 4, agregando una cucharadita de sal o azúcar de acuerdo a la finalidad que se les va a dar, y guardarse en recipientes rígidos con tapa.
- La leche sólo se puede congelar si es homogeneizada, tanto de sachet como de cartón.
- Productos como la mayonesa, el yogur y la leche cultivada no deben congelarse, porque se cortan al desfrizarlos.
- Sólo se puede congelar gelatina si está mezclada con otros alimentos (patés, aspic, etc.); de lo contrario, se hará agua.
- Las preparaciones con levadura que van al freezer, deben llevar un 25 % más de levadura, ya que el frío destruye sus cualidades.
- Las pizzas conviene freezarlas precocidas (prepizza); apile con separadores los discos cocidos (en lo posible tibios, si es que los realiza uno mismo). Guarde herméticamente en bolsas para freezer (se conservan hasta 4 meses). También se pueden congelar las pizzas, en forma individual, con la salsa y el queso, dentro de tarteras de aluminio descartables. Envuelva con film de polietileno y una bolsa para freezer.
- Los bizcochuelos se congelan bien. Se deben llevar al freezer (con o sin relleno) envueltos en film adherente de polietileno, y luego con papel de aluminio. Se conservan bien hasta por 4 meses.
- Cuando se guarden panes, tortas, budines, etc., estos deben ser bien frescos y tienen que estar tibios, para conservar la humedad. Todas las masas para tortas y budines se congelan bien; pero pasados los 3 meses, tienden a agrumarse, por lo cual conviene hacer la masa con una mezcla de harina y fécula de maíz. Las masas en base a huevo, o que lo contengan en un alto porcentaje (pionono, etc.), soportan mal el frío y, por lo tanto, no conviene congelarlas.
- Cuando se congelan salsas o preparados cremosos, conviene batirlos enérgicamente para emulsionarlos, durante la descongelación, ya que el frío suele disgregarlos.
- Los pescados crudos se congelan sin escamas, bien lavados y secos con papel absorbente, envueltos en film de polietileno o papel de aluminio; los mariscos se frizan limpios y fuera de sus valvas; los crustáceos se congelan previamente cocidos.
- Todos los postres no toleran bien la congelación; evite congelar aquellos en base a clara de huevo y merengue, y las masasde tartas rellenas de frutas, ya que éstas ablandarán la masa. También evite congelar los caramelos y demás baños azucarados.
- Ningún alimento puede volver a congelarse a menos que haya cambiado de estado; o sea, pasar de crudo a cocido.
- No condimentar demasiado los alimentos, pues el frío intensifica los sabores; por otro lado, neutraliza el perfume de las especias, por lo cual conviene añadirlas luego de la descongelación, en el momento de cla cocción. Controle siempre la sazón de los alimentos descongelados, ya que es probable que necesite rectificarla.
- Se pueden guardar alimentos crudos y cocidos. Los crudos deben estar listos para cocinar; los cocidos deben estar a media cocción, porque de lo contrario se pueden recocinar.
- Conviene guardar los alimentos en porciones, ya que una vez descongelados no se pueden volver a congelar.
- Utilizar preferentemente envases herméticos o bolsas de baja densidad. Cuando utilice bolsas, recuerde quitar bien todo el aire de su interior antes de cerrar.
- Colocar etiquetas a todos los envases con la aclaración de su contenido y fecha de congelación.
- En caso de congelar elementos líquidos, llene sólo las 3/4 partes del envase.
- Los alimentos congelados que se compran en el supermercado pasan directamente al horno, a la parrilla, a la plancha o al microondas, sin necesidad de tomar temperatura ambiente. Para saber si un producto ha sido descongelado y vuelto a congelar, observe en las góndolas, los cristales de hielo en el interior de los paquetes; si los trozos (mariscos, filetes, bifes, etc.) están unidos entre sí por el hielo, significa que el producto ha sufrido una descongelación. Elíjalos cuando las piezas están sueltas dentro del paquete.
- Tener en cuenta que los trozos a congelar deben ser pequeños, pues al cocinarse tardarán menos tiempo.
- Para facilitar el desprendimiento de un bloque de alimento congelado del recipiente que lo contiene, colóquelo en agua caliente durante unos minutos, luego destape y desmolde.

Información enviada por Martín A. en http://www.abuelacata.com.ar:80/consultas/varios/consu14.htm