Petropolis, la ciudad imperial

Es muy interesante el lugar, aunque no tan difundido entre los viajeros. Toma alrededor de  una hora  de autobus.

Dista aproximadamente 60 kms de Rio de Janerio, desde donde salen autobuses cada media hora 
Desde Rio de Janeiro hay conexiones aproximadamente cada media hora desde la estación de autobuses Rodoviaria Novo Rio que queda en el extremo opuesto a Copacabana. 
La empresa UNICA  junto a otra empresa llamada FACIL cubren el servicio de transporte de autobuses..
Todavía hoy en muchas construcciones de estilo bávaro, en una gastronomía rebosante de salchichas, en los nombres de muchas calles y avenidas como Koeler o Bingen y en la implantación de una de las mayores cerveceras de Brasil, la Bohemia, de la que hablaré más adelante.
El Museo Imperial en la Rua da Imperatriz, la antigua residencia de la familia imperial brasileña. La entrada al Museo Imperial cuesta 8R. 

Una de las cunas del Museo Imperial

Este edificio de estilo neogótico no tiene nada reseñable con la excepción de que aquí se encuentran la tumba y mausoleo del emperador Pedro II. En una capilla ubicada a la derecha de la entrada se encuentra un doble sarcófago tallado en mármol de Carrara tras un alto enrejado que impide el paso.
PALACIO DE CRISTAL:
Palacio de Cristal

Se  puede visitar la fábrica (abierta en 1853) y el Museo de la cerveza Bohemia ubicado muy cerca del Palacio de Cristal. Pago 19,5R por la entrada completa que incluye la degustación de dos tipos de cerveza.
 La Avenida Koeler muestra palacetes y grandes casas pintadas de colores claros y decoradas con forjados de hierro, barandas y amplios ventanales rodeados de jardines arbolados y llenos de flores.
Esta es la zona fundacional de la ciudad y aquí se nota ese toque de elegancia centroeuropea inmersa entre una vegetación que se lo comería todo si la dejaran, quizás la zona más hermosa de Petrópolis. 
Palacio Rio Negro o de los Presidentes
se encuentra la pequeña casa del aviador más famoso de Brasil: Santos Dumont. Esta casa, conocida como La Encantada se ha convertido en el Museu Casa de Santos Dumont y guarda algunas curiosidades como no tener divisiones entre las habitaciones, no tener cocina ya que Santos Dumont se la hacía traer a diario, o la forma de las escaleras.
Se puede visitar la fábrica abierta en 1853 y el Museo de la cerveza Bohemia ubicado muy cerca del Palacio de Cristal.